Esta es otra noticia sobre la indiferencia de todas las instituciones ante el maltrato animal, incluso cuando se están vulnerando otras leyes como este caso, que se ha convertido en un problema de salud pública; y como estas instituciones, no son capaces de hacer cumplir las leyes que ellos mismos han promulgado.
Esto es lo que pone de manifiesto la Plataforma Ramblas Éticas:
La Plataforma Ramblas Éticas pone entre las cuerdas al Ayuntamiento de Barcelona, mediante una investigación que demuestra el maltrato de los animales en los puestos de las Ramblas, y evidencia más incumplimientos de normativas
La Plataforma Ramblas Éticas pone entre las cuerdas al Ayuntamiento de Barcelona, mediante una investigación que demuestra el maltrato de los animales en los puestos de las Ramblas y evidencia más incumplimientos de normativas. Ahora el Ayuntamiento no podrá mirar hacia otro lado y es su deber el tomar una decisión acerca de las licencias que para comerciar con animales tienen los comerciantes de las pajarerías de Las Ramblas.
Mediante una investigación que duró 21 días, pero que llevó una programación de más de 6 meses, la Plataforma Ramblas Éticas, formada por la organizaciones LIBERA! y FAADA, demuestra una vez más el maltrato que sufren los animales que son expuestos a la compra compulsiva en las Ramblas de Barcelona.
Durante el primer día dedicado a la investigación fue una desagradable sorpresa el encontrar cadáveres de animales arrojados a la basura habitual generada por estos comerciantes; así, entre latas de refrescos y serrín sucio, aparecían cadáveres de conejos, pájaros, hámsters, cobayas, tortugas, peces… incumpliendo de esta manera la Ordenanza de Medio Ambiente sobre la Gestión de Residuos de la Ciudad de Barcelona, que obliga a las tiendas de de animales a avisar al servicio de recogida del Ayuntamiento de Barcelona, para su posterior incineración.
A un promedio de 6 animales muertos diarios encontrados en la basura de estas paradas, debemos añadir que también se encontraron 3 hamsters vivos y un pájaro (agapornis). En el caso de los hamsters, dos de ellos se habían lanzado a la basura dentro de una pequeña caja de cartón perfectamente precintada, por la que no pasaba oxígeno, y que se encontraba debajo de una montaña de serrín sucio. Uno de estos hamsters murió un día después, pero su compañero así como el primero que se encontró durante la investigación, están en perfecto estado de salud.
De esta forma queda demostrado que las paradas de venta de animales de Las Ramblas no sólo violan la Ordenanza municipal sobre gestión de residuos, sino también la Ordenanza municipal sobre tenencia de animales así como la Ley de Protección de Animales de Cataluña, no sólo porque continúan exhibiendo animales para la venta (acción prohibida por la ley catalana para evitar la compra compulsiva), porque no los mantienen en recintos acondicionados libres de ruidos y humos, o porque los mantengan al aire libre sin que se puedan cumplir los mínimos que requiere la ley sobre las temperaturas que necesitan las distintas especies allí exhibidas, sino porque también se han lanzado a la basura animales vivos en un acto de insensibilidad notorio sobre el sufrimiento al que se les exponía, toda vez que los residuos que generan los comerciantes son recogidos por el servicio de recogida de basuras habitual de la ciudad, y hubieran terminado así sus vidas en la trituradora de basura del mismo camión recolector. El equipo de investigaciones de la Plataforma fue acompañado por los medios de comunicación durante parte la investigación, de la misma forma que se realizaron vídeos y fotos suficientes para apoyar la denuncia que se realizará en los próximos días.
Es necesario hacer una reflexión sobre todos los animales que han muerto en estas paradas durante toda la historia de este triste y cruel comercio de animales; no sabemos cuántos animales vivos han muerto de una forma cruenta por la insensibilidad de quienes comercian con sus vidas, pero sí sabemos que desde que la Ley de protección de animales de Cataluña prohibió la exhibición de animales para su venta en el año 2003, el Ayuntamiento de Barcelona no ha estado por la labor de hacer cumplir la ley y es el responsable de que hoy podamos afirmar que es la administración la responsable de las 13.000 víctimas que calculamos que ya se ha cobrado este triste comercio permitido por el Ayuntamiento, a un promedio de 6 animales muertos diarios durante 6 años.
Por ello creemos que el público debía conocer esta realidad, lo que los comerciantes esconden y el alto precio que pagan por ello los animales; en los años que llevamos luchando por el cierre de estas paradas, hemos tenido que escuchar justificaciones tales como que “las paradas forman parte del paisaje de las Ramblas”, o que “deben seguir allí porque son tradicionales”. Querer justificar el maltrato animal así como las violaciones a la ley en hechos como el “paisaje” o las “tradiciones”, nos hace ver que no son sólo los toros los animales que sufren y mueren en nombre de unas tradiciones que no son justificables por la sociedad barcelonesa del siglo XXI. Y es el momento de que el Ayuntamiento deje de mirar hacia otro lado, y de una vez por todas haga cumplir la ley vigente en la ciudad, o acabará convirtiéndose en cómplice consciente de esta actividad aberrante.
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