Denuncia por la muerte de Pancho y su compañera en Aguilar de la Frontera

La historia de Pancho, como lo llamaron, es la siguiente, en el pueblo de Córdoba de Aguilar de la Frontera, unos chicos de una herraría le ponen de comer y beber a un mastín, este perro siempre había estado por el pueblo vagabundo, pero un día se lo encuentran con un hachazo en la cabeza y no contento con esto, lo habían intentado ahorcar y llevaba arrastrando atado al cuello casi cuatro metros de cable, que estos chicos habían cortado.

Además, este perro está siempre acompañado por una perrita, una cachorra totalmente sana que también está vagabunda.

Al informar de esta noticia, algunos voluntarios intentaron recoger al perro para curarle la herida y además, comenzaron a buscar casa de acogida para los dos perros abandonados.

Tuvieron conversaciones con el veterinario del pueblo para que le ayudara a cogerlo, cosa que no hizo, y esta persona advirtió a los voluntarios que o se lo llevaban en dos días o los sacrificaría.

No dio esos dos días, sino que lo sacrificó un tiempo después de la conversación mantenida con los voluntarios, mientras estos habían encontrado una casa de acogida para los dos.

Estos hechos son lamentables y no pueden quedar sin denunciar y tampoco deberían quedar sin condena, no sólo este pobre perro fue una víctima de malos tratos por parte de indeseables que se divirtieron a costa de su sufrimiento, sino que en lugar de cuidar y ayudar a la víctima, fue sacrificado.

Esta conducta no debe permanecer en nuestros pueblos y ciudades, la gente debe comprender que el sufrimiento de un perro, es el sufrimiento de un ser vivo, debe ser tenido en consideración y no debemos mirar a otro lado, pensando que su sufrimiento vale menos que el nuestro.

Todo aquel que quiera hacer algo por estos pobres perros, que por favor, mande la siguiente carta denuncia a la dirección de correo ayuntamiento@aguilardelafrontera.es, está redactada por una voluntaria de manera respetuosa pero condenatoria. La carta es la que muestro a continuación:

D. Francisco Paniagua Molina,

Me dirijo a usted en referencia a la problemática que existe en su pueblo respecto a la "no protección" de los perros y gatos callejeros.

Deseo manifestar mi indignación y repulsa ante los hechos cometidos el pasado viernes 27 de Marzo por el veterinario contratado por vuestro ayuntamiento para el exterminio de los animales abandonados en Aguilar de la Frontera.

Tenemos constancia de un perro abandonado cruce de mastín, al que algún desalmado le había abierto la cabeza e intentado ahorcar. Automáticamente personas que abogan por la defensa y la protección de los animales, se unieron para intentar coger al can, curarle su tremenda herida y llevarle a una casa de acogida donde se recuperaría de tanto maltrato para su posterior adopción.

Una de estas personas se puso en contacto con este veterinario solicitanto ayuda para intentar rescatar al perro, cosa a la que él se negó. Asímismo se le informó de las intenciones que se tenían para con el perro, todas ellas de buena voluntad y a favor de la vida.

La respuesta del mismo fue darle de plazo hasta el día siguiente, 28, caso contrario procedería a su sacrificio. Sin embargo, horas más tarde de esta conversación, el mismo viernes 27, el citado veterinario captura de la calle al perro y a su acompañante, perrita cachorra completamente sana y los sacrifica a los dos, dejándonos a todos aquellos que seguimos este caso, desde distintos puntos de España, y a los voluntarios que habían movido hilos para el rescate, boquiabiertos.

Solicitamos que se revise la legalidad de la clínica veterinaria, así como la posesión de título para ejercer la profesión de este individuo, ya que rompe con todo código ético de cualquier facultativo en veterinaria. Solicitamos también que se investigue y persiga cualquier maltrato animal que se cometa en Aguilar de la Frontera.

Como usted dice, la hospitalidad es la palabra que define su ciudad, sin embargo yo no me sentiría bienvenida en un lugar en el que no se respeta la vida de los más débiles: los animales.

Esperando que se tomen las medidas oportunas para que estos hechos no se vuelvan a repetir, le saluda atentamente:

(nombre)

(DNI)

(ciudad)

También voy a publicar las fotos de los dos pobres perros, espero que algún día no tengamos que divulgar noticias como estas.